La casa rural "Las Eras" ofrece a sus huéspedes la posibilidad de adentrarse
en un entorno fascinante, parajes, costumbres, gastronomía, naturaleza... incomparables.
Esto es posible debido al aislamiento al que ha estado sometido el pueblo,
hasta que en el año 1995 se construyó una estupenda carretera. Pero este aislamiento
ha favorecido a que su entorno, su flora, su fauna, así como sus costumbres hayan
permanecido vírgenes e inalteradas a través de los años.
El entorno de la casa hace de la tranquilidad su más fiel compañera.
Desde el amanecer hasta el anochecer el visitante podrá disfrutar de una
gran tranquilidad. Los únicos ruidos que se siente de día son los de las ovejas
que pastorean por los alrededores del pueblo, alguno de los muchos burros
que hay en el mismo, y que salen con sus dueños a realizar sus tareas al
campo, y el canto de las numerosas especies de pájaros.
La noche, un completo
cielo de estrellas acompañado del cantar de los buhos y los grillos.
Al amanecer le despertara el canto de los gallos.
La única contaminación que hay
en el pueblo es el humo del único horno de leña del que los visitantes podrán
deleitarse con el pan y la bollería elaborada con productos naturales
y las recetas de las abuelas.
Vistas del entorno
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